TELEFÉRICO DEL PACIFICO










Totalmente recomendable.

Nos comentaba un guía, después de haber estado nosotros, que para él es un poco aburrido. No sé si es por esto o por qué no es una de las excursiones más ofertadas, ni en Jacó ni en Costa Rica en general (hay otro teleférico en la costa del Caribe) y, sin embargo, a nuestro parecer, es una de las más bonitas e instructivas. Supongo que para un guía no es entretenido ya que él “se lo sabe todo”, pero para un turista que es la primera vez que se encuentra en Costa Rica es un vistazo general a lo que te vas a encontrar allí.

El teleférico ha sido construído desde el aire, con el fin de alterar el ecosistema lo menos posible. Para ello se contrataron helicópteros panameños, dado que en Costa Rica hay muy pocos, por lo que resultaba difícil y muy caro el acceso a ellos. Los materiales más pesados, así como las torres, fueron transladados en ellos, mientras que el resto se llevaba a pie. Se requirió ingenio a la hora de su construcción para no destruir los alrededores. Los operarios que intervinieron fueron conscientes de ello y muy competentes, logrando el objetivo esperado. Pasaron tres años desde su inicio hasta que estuvo terminado.

Se da la circunstancia de que la segunda quincena de agosto baja mucho el turismo; por una parte, la estación lluviosa (mayo a noviembre) es temporada baja para ellos y, por otra parte, que llueva puede hacer que el turismo europeo no acuda tanto y de hacerlo será en julio o la primera quincena de agosto.

Sea como fuere, el caso es que nosotros nos acercamos a este parque el primer día, a la hora de comer, y estuvimos solos en todo el parque: solos. Esto implica que los guías (extraordinariamente preparados y amables) están encantados de atenderte, sobre todo si te ven interesados, y se vuelcan en la excursión, alargándola, parando el teleférico en los lugares de más interés, ... un lujo. Se trata de un viaje sobre las copas de los árboles en canastillas de hasta 8 personas máximo, con un guía, y un paseo a pie al final, visitando un serpentario y un jardín de epífitas (heliconias, bromelias, piñas, musgos, líquenes, etc.). En el viaje en teleférico podemos ver el indio desnudo (árbol que pierde la corteza como defensa contra los insectos, etc., mostrando su madera de un color pardo similara a la piel de los indios americanos, de ahí su nombre. La corteza se utiliza en infusión para problemas estomacales, sobre todo), la higuera (de un tamaño tan grande que desarrolla unas “patas”, llamadas jambas, con las que mantiene la estabilidad al suelo, dado que sus raíces son cortas y se despliegan sin apenas profundizar, ya que encuentra el agua en la superficie. El fruto de éstas es un higo dentro del cuál, curiosamente, sale la flor. Hay un tipo de insecto que se alimenta del fruto, por lo que abre un agujero en él entrando en contacto con la flor, siendo éste exclusivamente quién la poliniza. De esta manera se da una simbiosis, a ser el árbol útil para el animal y viceversa, ya que de otra forma el árbol ya habría desaparecido) y cientos de otras especies de árboles, plantas y animales muy diversos.

Se puede distinguir muy bien la diferencia entre el bosque primario (vírgen) y el secundario. La primera parte del parque es bosque seco o de transición y la última es bosque húmedo e incluso lluvioso, por la altura, aunque a nosotros no nos ha coincidido con lluvia.

Precioso, muy entretenido y, sobre todo, muy instructivo. Una presentación de Costa Rica muy completa.

CURIOSIDAD: Las piñas centroamericanas son bromelias, originariamente crecen en los árboles, como parásitas, es decir, que son epifitas, pero se les ha adaptado para que necesiten plantarse en tierra, de forma que se puedan cultivar y sean más productivas.

1 comentario:

Sherpatxu dijo...
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